jueves, 19 de enero de 2012

Diecinueve otra vez

Qué buen día hace hoy, aunque tengo los pies helados. En la tele una receta estupenda de tortitas que tenemos que probar. Esta mañana me han despertado mis canarios de un buen sueño. Es broma, era el altavoz del tapicero ambulante. Mañana, como cada viernes, pasará el hombre que vende tomates a las 10. Y entretanto, me doy cuenta de algo. Diecinueve otra vez.


Pasa el tiempo. Todo cambia.
Pero tú y yo seguimos aquí.
Nos basta eso para continuar,
al menos, a mí me basta.
Sin querer, hay muchas cosas
que hemos olvidado, pero
nunca hemos tenido motivos
para tener que olvidar nada.


Alicia



viernes, 13 de enero de 2012

Globos, corazones y grifos

Me siento muy cansada, con la cabeza atolondrada. Como si me hubiera quitado un gran peso de encima. Las palabras y los hechos pesan mucho en la conciencia, y por eso cuando se acumulan mucho la cabeza se te hincha como un globo, a la vez que se te encoge el corazón. El propio cuerpo intenta regular esos flujos de comunicación: a veces, irremediablemente, los hechos se desbordan por sí mismos. Las palabras se tornan lágrimas, y sólo mediante el llanto se consigue paliar la angustia. Es algo natural. Cuando algo está encerrado mucho tiempo, se vuelve paranoico, hace sus propias suposiciones, y quiere salir.

En cambio, existe otra opción. Consiste en abrir el grifo varias veces, para que las palabras y los actos no se acumulen. Desafortunadamente, no siempre sabemos apreciar esta opción, porque tal vez requiere un poco de interés por nuestra parte, o quizás un poco de esfuerzo. En eso consiste la amistad.

Se ha abierto un gran grifo y en parte he podido liberarme de los desechos de mi interior, dando cabida a lo bueno. Siempre hay algo bueno detrás de algo malo. Sólo hay que saber mirar un poco más allá. Lo peor que puede pasar es desbordarse. Dudo mucho de mi capacidad de nadar en esas circunstancias. Quizás a partir de ahora, el grifo se abra con mayor constancia, sin importar que sólo caiga una gota cada vez. Prefiero eso a ahogarme.




Hasta la próxima.