Qué buen día hace hoy, aunque tengo los pies helados. En la tele una receta estupenda de tortitas que tenemos que probar. Esta mañana me han despertado mis canarios de un buen sueño. Es broma, era el altavoz del tapicero ambulante. Mañana, como cada viernes, pasará el hombre que vende tomates a las 10. Y entretanto, me doy cuenta de algo. Diecinueve otra vez.
Pasa el tiempo. Todo cambia.
Pero tú y yo seguimos aquí.
Nos basta eso para continuar,
al menos, a mí me basta.
Sin querer, hay muchas cosas
que hemos olvidado, pero
nunca hemos tenido motivos
para tener que olvidar nada.
Alicia